Nos encontramos con una cocina grande pero mal distribuida, donde además junto a esta había un espacio sin un uso concreto. Entonces, a partir de esta situación, nos propusimos, además de renovar y distribuir mejor la cocina, buscar integrar y darle un mejor uso a ese espacio como un comedor diario, unificándolo con un mismo lenguaje material y mejorando su distribución y optimización de los espacios. Desde lo material, se usó una paleta de colores simple para no cargar visualmente el ambiente, el blanco para neutralizar y ampliar el espacio, y la madera para darle calidez, complementando con un diseño de iluminación de forma directa e indirecta para generar «clima» en los espacios.
Por otro lado, también se plantea la renovación del baño por revestimientos claros, nuevos artefactos, mampara de vidrio y espejo en todo su largo para ampliar visualmente el espacio. Además, el vanitory continúa y se convierte hacia el sector de ducha en asiento para cambiarse y secarse más cómodamente.







